“Estar aquí nos afecta psicológicamente, nuestros ánimos andan por el suelo y uno sabe que necesita apoyo emocional. Quiero continuar con mis estudios de computación y técnicas en oficina. Diría al Estado que no haya retardación de justicia, muchas personas nos estamos perjudicando y perdiendo gran parte de nuestras vidas. Ojalá que los jueces se toquen el corazón. Que piensen que todos cometemos errores y que hay que dar nuevas oportunidades”.
Lourdes, 24 años, Bolivia
Fuente: AAEA. Educación de personas privadas de libertad. Revista AlternActiva, agosto 2009, Año 6, Nº 10. La Paz: Asociación Alemana para la Educación de Adultos, 2009.