Diálogo con Florencia Pérez Lalli del Grupo de Estudios sobre Cárceles (GESEC) – Argentina
Por ALER | Y más: Edición del programa “Contacto Sur” destaca el proyecto “Celda Itinerante”, iniciativa de GESEC y aliados. Oiga aquí.
Con frecuencia pensamos que gracias a la cárcel, se controla la inseguridad y la intranquilidad que nos pueden hacer sentir ciertas mujeres y hombres que por cometer alguna falta terminan en ese lugar ¿Nos hemos cuestionado si nosotras y nosotros como sociedad hemos cometido también una falta o discriminación por señalar a las personas privadas de la libertad?
Casi siempre tenemos una imagen desfavorable de la cárcel, pero a pesar de los barrotes y el aspecto sombrío que se nos ha mostrado del lugar, allí hay seres humanos de forma circunstancial que al igual que las y los demás que están en las calles, las escuelas o los parques desean un buen trato y sobre todo que se les reconozca como sujetas y sujetos de derecho.
Lamentablemente hay quienes piensan de forma despectiva y con estereotipos sobre la cárcel y las personas que permanecen encerradas. Pero, si por un momento cuestionáramos el poco o casi nulo compromiso de los Estados para garantizar el acceso a los derechos fundamentales a sus ciudadanas y ciudadanos ¿Será que eso incide para que una persona esté en una celda? ¿Cuáles son las condiciones que genera el Estado para el respeto de los derechos humanos? En ese orden de ideas, puede decirse entonces que la cárcel es el resultado de una indiferencia y un descuido social que debe empezar a replantearse desde su concepción y práctica.
Precisamente en un lugar de nuestra América Latina se ha comenzado a avanzar para dejar a un lado el estigma que se tiene sobre la cárcel y de las personas que están privadas de libertad. Si usted quiere saber más sobre la “Celda Itinerante” nombre que se ha asignado a esta iniciativa le invitamos a interactuar con la siguiente imagen que muestra el diálogo con Florencia Pérez Lalli, de Argentina.