Antes de la cárcel, ¿estudiabas? ¿Qué grado cursabas?
Dejé de estudiar ya hace mucho tiempo, hace unos 30 años, después de la separación de mi viejo. Eso ya tiene mucho tiempo. Volví a estudiar en la cárcel, en la secundaria.
¿Cuáles son tus principales expectativas con relación a la educación? ¿Qué quieres con ella?
La educación sirve para instruirse uno, hacer algo en la vida, tener una formación en cuanto persona, para que no seas ignorante.
¿Cuáles han sido los principales obstáculos en tu vida de estudiante antes de la cárcel? ¿Y durante?
Antes, hubo algunos inconvenientes, no? La separación de mi viejo, tuve que resolver unas cosas.
Acá hay dificultades para llegar al colegio. Puedo hablar sobre mí mismo, que logré llegar acá adentro porque trabajo en la limpieza. Para otros chicos es difícil llegar acá, por los horarios, por el sistema, hay que esperar atrás de una reja 1 hora para llegar al colegio.
¿Qué te gusta y que cambiarías en la educación que recibes hoy en día?
Me gustan los maestros, son muy buena gente, muy esforzados. ¿Lo que yo cambiaría en la educación? Que fueran un poquito más exigentes con los horarios, con los servicios. Es necesario que exijan que bajen los alumnos.
¿Qué recomiendas para que la educación sea más pertinente y relevante en tú país?
Que se les reconozcan los maestros y lo que hicieron para ser maestros. No se les reconoce a los profesores y el esfuerzo que hacen.
Alejandro Giancarelli, 46 años, Boulogne (San Isidro), Buenos Aires. Está en la cárcel hace 2 años y medio; va a terminar la secundaria este año