Por Carlos Miranda Mena
Fuente: La Filosofía no se Mancha
(Cooperativa Cartonera “Cuenteros, Verseros y poetas”, Unidad Penitenciaria N° 23 de Florencio Varela, Pabellón N° 4)
En momentos complicados me sirve de mucho
tomar como ejemplo mi pasado,
para recordar lo que era y
rápidamente estrellarlo contra el piso
como una vieja estatua.
Para juntar con suma paciencia
el ausente polvo que rodea a mis pies.
Después, lo cargo con pathos en la mano artista,
la cual nunca me dio la espalda,
y con un envalentonado soplo del alma,
lo arrojo hacia mi futuro original,
transformándolo en un majestuoso océano
de luceros confidentes y poderosos
que vislumbran mi sonrisa positiva…